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Cómo besar. 5 consejos para principantes

2014-12-01

Si no sabes besar, ya valiste gorro en el sexo. En el beso empieza todo y es la forma de mandar los mejores mensajes al resto del cuerpo. Un buen beso te puede llevar a la cama de volada. Un mal beso, te puede llevar con Manuela.

Acá cinco cosas a considerar a la hora de besar:

Qué Cuida tu boca. No sólo en lo que dices, sino tu higiene bucal, compra una crema para los labios, mantenlos humectados, cuida tu salud dental, lávate los dientes, usa enjuague, hilo dental y, si no puedes usar pasta y cepillo antes de intentar el beso, trata siempre de tener pastillas de menta (sin azúcar), algo que refresque tu aliento.

Cuándo Date a desear. No te lances de inmediato al beso, tampoco lo pidas. El beso se tiene que trabajar despacio. Primero una conversación, un poco de jugueteo, cuando esté bajando la guardia, busca sus manos, toca su cabello. Si te deja, si no se incomoda, vas por buen camino. Dile entonces cosas en voz baja, de modo que tengas que acercarte al oído, mírala a los ojos, si te sostiene la mirada, haz como si fueras a besarla, acércale tus labios sin tocarla detente un segundo, no más, tómala de la mano o de la cintura y entonces, roza tus labios en los suyos. Un beso suave, como el que le has dado antes en la mejilla, échate un poco para atrás mírala a los ojos y, después de decir algo parecido a -no podía esperar más- vuelve a sus labios y dale un beso más apasionado. Nada mejor que un beso robado. Pedido, te quita puntos.

Cómo Bésala poco a poco. No metas tu lengua ni babes un San Bernardo, besa sólo sus labios, la lengua apenas rozándolos, puedes besar por un momento el labio superior, luego el inferior, dar ligerísimas mordidas, sacar un poco tu lengua y, si ella hace lo mismo, déjate llevar. El beso es como el baile, el truco es entender a la pareja y agarrar el ritmo.

Dónde Los labios es el único lugar donde dos besos se vuelven uno, pero al alcanzar esa meta, hay muchos lugares más donde puedes besarla. Los más recomendables, antes de llegar a la cama: sus lóbulos, la parte de atrás de la oreja, el cuello, la comisura de los labios. Sus hombros, su nuca. Puede parecer raro, pero arriba de la frente, donde nace el cuero cabelludo, es una zona erógena poco conocida. Recuerda que al besar, no sólo se trata de tronar los labios, puedes oler, lamer o chupar, siempre que no te excedas con la saliva.

Cuánto Eso lo sabrán ustedes. Si quieres alargarlo o, mejor aún, seguirlo en la cama, no seas monótono. Huele su cabello, háblale en voz baja, dile cuánto te gusta, toca sus manos, tómala de la cintura, acaricia su espalda, su nuca, su cráneo. Mide sus reacciones, nunca acaricies sus nalgas o sus pechos antes de que estés seguro de que es lo que quiere. No te preocupes, lo sabrás.

Disfrútalo