Lulú Petite

Mi Blog

Agárrense: La corneta

2011-02-19


Soy escort por decisión propia.

He de admitir, además, que cuando digo escort me suena más a carrito noventero que a mi oficio. Pongámosle como queramos, pongámosle vaselina para que suene bonito o usemos los adjetivos más guarros, al final de cuentas todos terminarán siendo sinónimo de prostituta.

Corrijo entonces: Soy prostituta por decisión propia. Una feliz, eso sí. Una con mala ortografía pero buenas intenciones. Una que ha decidido su camino, que ha tomado riesgos y los ha tratado de llevar hasta niveles que los pueda controlar.

Nunca me han obligado a nada ni soy víctima de nadie. Estoy convencida de que las mamadas van veinte centímetros abajo del ombligo y que nadie se truena un pedo por encima del culo.

Fuera de que cobro por coger, llevo una vida de lo más normal, con más derechos que reveses y la frente en alto, no porque me sienta orgullosa, sino nomás pa saber a dónde voy.

Disfruto mi trabajo, me divierto mucho y me encanta contar las cosas que hago, cotorrear y demás show. Pero disfrutarlo no significa que me haya vuelto completamente cínica ni que ande por la calle presumiendo mis proezas.

Digo, por algo cubro mi rostro y mantengo la rayita que me ayuda a separar mi trabajo público de mi vida privada. Ni modo, aunque desde el periódico, twitter, face, blog y demás, soy Lulú Petite, al voltear la cara con mi gente, soy sólo yo, bien adentro del clóset y sin ninguna intención de salir.

Así como me encanta leerme en el periódico, hago lo necesario para que a mi parentela no le llegue. Ni modo, es parte de mi plan de vida. Odio las etiquetas y no quiero que mañana, cuando esté haciendo otras cosas y haya decidido colgar las tangas, cargue con un prejuicio que apenas define lo que hoy hago, pero nunca lo que soy.

Pero ¿A qué viene este choro?

Pues a que según El Gráfico, José Ramón San Cristóbal y Eduardo Videgaray me quieren en La Corneta, su programa en Los 40 Principales. Claro que me encantó la idea. Soy fan de la corneta, me encanta. Si por mí fuera buscaría la corneta mañana, tarde y noche. La Estaca y Videgaray me parecen de los cuates más simpáticos y ocurrentes de la farándula en México y estar en la corneta... bueno... ¡Qué rico! Seguramente sería una oportunidad de divertirme y reír mucho, pero pensándolo fríamente, hay una línea que no me gustaría cruzar.

Aparecer en un programa tan chingón, con tantos oídos al pendiente y tanta cábula latente, me pone en mayor riesgo de que mi voz sea reconocida, de ponerme nerviosa, de no saber responder al humor picante del @jrsestaca y de @EVIDEGARAY.

La neta, hasta el momento yo no he sido invitada a @lacorneta40 y aunque muchas veces los oígo, ese día no, fuera de lo que me han dicho ustedes y la nota del Gráfico, no sé nada más de la invitación o si a penas fue una mención, pero pensándolo con los pies en la tierra, si me pondría nerviosa y no creo que sea un riesgo que me anime a tomar.

De cualquier modo, bien por @lacorneta40 por ser divertidos. Me encanta escucharlos y seguiré haciéndolo siempre que pueda. Son a toda madre.

¡Que viva la corneta! Sóplenle.