Lulú Petite

Mi Blog

La marcha de las putas

2011-06-09

A continuación, un fragmento de lo que se publica en la columna de hoy en El Gráfico, tómese como invitación, convocatoria, provocación o lo que sea...
Hace unos meses, un policía canadiense -Michael Sanguinetti- declaró, durante una conferencia en una universidad de leyes, que si las mujeres no deseamos ser víctimas de violencia sexual, deberíamos dejar de vestirnos como putas. 
Después de todo, ¿Cómo viste una puta? Yo soy prostituta y visto de manera casual, varias veces más tapada que algunas estudiantes preparatorianas, oficinistas o conductoras de televisión. Ni eso las hace putas, ni justifica a nadie, como dijo el policía Sanguinetti, para convertirlas en víctimas de violencia sexual. 
El pasado 3 de abril, más de 3 mil personas, casi todas mujeres, marcharon por las calles de Toronto reclamando que nuestra forma de vestirnos no justifica ningún tipo de violencia. 
Sanguinetti fue sancionado y se ha disculpado por sus declaraciones, pero la idea cundió. La "Marcha de las putas" (SlutWalk), se ha realizado ya, además de en Canadá, en Australia, Reino Unido y Estados Unidos. Le toca a México. En nuestro país fue mi amiga, Minerva Valenzuela (@ladelcabaret), quien sembró la idea, que hoy es un hecho. El próximo domingo 12 de junio, a las 14:00 hrs, saliendo de la Palma de Reforma y hasta Hemiciclo a Juárez, marcharemos con tacones y minifaldas para decir que NO, SIGNIFICA NO. 
Y es que el problema radica en que muchas personas piensan como el policía de Toronto. Creen que si una mujer viste ligero, tiene un temperamento alegre o expresa libremente su sexualidad, eso les da derecho de agredirlas sexualmente, de acosarlas, de faltarles al respeto, de violarlas. 
La marcha de las putas no es una marcha de trabajadoras sexuales. Ni una trabajadora sexual, ni una dentista, ni una ingeniera en computación, ni una secretaria, ni ninguna persona debe ser violentada "por puta". Es una manifestación que roba esa palabra al lenguaje del insulto, que aprovecha la etiqueta, el oficio, el adjetivo, para reivindicarnos a todas no como putas, si como mujeres con derecho a hacer con nuestro culo un papalote, a vestirnos como nos dé la gana, a bailar con quien queramos y de la forma que queramos, a trabajar en lo que trabajemos y aún así, no, significa no. 
¿Se antoja no? Así que amigas y amigos solidarios, allá nos vemos el domingo. Vale la pena.
Texto íntegro de El Gráfico AQUÍ