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El homicidio del Hijo del Perro Aguayo

2015-03-22

El Hijo del Perro Aguayo murió en la madrugada de este sábado en Tijuana.

El homicidio es un delito que consiste en una acción u omisión mediante el cual se priva de la vida a otra persona ya sea dolosa o culposamente.

La lesión mortal se produjo durante una pelea contra Rey Misterio. El evento fue organizado por la empresa The Crash, en una función independiente a la caravana AAA. Ernesto Franco, médico de la Comisión de Box de Tijuana fue quien lo atendió.

El médico declaró ya que no hubo negligencia. Es público, sin embargo, según el video publicado en redes sociales que después de que el deportista quedó inconsciente. Conan, su manejador, trató de reanimarlo, los luchadores se dieron cuenta de que algo pasaba, sin embargo la pelea no se detuvo.

Sin prejuzgar, debe ser el Ministerio Público y en su caso un Juez quien determine si hubo o no negligencia, no uno de los probables responsables.

Todo deportista, especialmente en disciplinas de contacto, sabe que enfrentan el riesgo de un accidente fatal. Rey Misterio es el menos responsable de este trágico accidente y, seguramente lo lamenta profunda y sinceramente, pero Pedro Aguayo era un hombre joven y amado por mucha gente, hijo de una leyenda muy querida e inigualable.

Entre su desvanecimiento y su muerte pasó mucho tiempo, aunque al médico responsable de su integridad le parezca poco. Que interviniera su amigo para tratar de reanimarlo antes que paramédicos, que no detuvieran la pelea, que lo bajaran con brusquedad, sobre una tabla, que no lo inmovilizaran. El accidente es lamentable y parte de un riesgo de su deporte, si la investigación determina que desde el golpe nada se podía hacer, no dejará de ser un tristísimo accidente, pero si se determina que parando las cosas a tiempo y atendiendo bien al gladiador lastimado, pudieron salvar su vida entonces se debe hacer responsables a los irresponsables.

Conan vio que su amigo había caído. Lo vieron otros. Si hay un médico comisionado a una función de lucha libre y no vio que algo pasaba a una de las únicas cuatro personas que debía cuidar en un cuadrilátero o vio pero decidió que el show debía continuar, entonces no sólo es homicidio, sino que hay responsables negligentes. Ya el tiempo dirá. Ojalá haya justicia y, desde luego, paz y resignación para sus seres queridos.

QEPD