Lulú Petite

Mi Blog

Mi blog, mi querido diario

2012-06-18


¿Qué he hecho con mi Blog?

Amo mi blog, mi querido diario. A veces me dicen que soy Lulú, la escritora, porque mis colaboraciones se publican en El Gráfico. No me la creo, pero desde luego, me siento halagada. Cuando me dicen que soy Lulú, la tuitera, también me gusta, porque es un medio por el que más o menos voy aprendiendo a comunicarme. Obviamente, para todos mis clientes, soy Lulú Petite, la prostituta y muchos han sabido ir descubriendo también a la persona y a la amiga. Eso sí, de entre mis facetas por internet, la que más me gusta es la de Lulú Petite, blogera.

En el blog aprendí a escribir. Aquí comencé a contar las cosas que después me llevaron a El Gráfico, aquí empezaron muchas cosas interesantes que han pasado en mi vida. Sé que hoy, con Facebook, Twitter, YouTube y demás medios para comunicarse de forma vertiginosa, las bitácoras virtuales se han ido convirtiendo en reliquias. Hoy, que entro a la mía, me doy cuenta de que hace mucho que no le meto contenidos interesantes, hace mucho que dejé de contar acá mis cuitas, mis cosas y demás. He convertido mi blog, en el cajón de hasta abajo, donde pones cosas, pero no te fijas ni qué.

Me doy cuenta también, que cuando empecé con este blog éramos muy poquitas las prostitutas con cuentas como ésta, para ofrecer una ventanita a las historias sobre cómo ejercemos nuestro trabajo. Hoy, un chingo de colegas, con mejores o peores contenidos, tienen páginas similares.

Amo mi blog. Aquí empecé a tejer la red de amigos virtuales que hoy me precio de tener. Aquí contribuí a comenzar esta moda de publicitar terapias sexuales en páginas independientes, escritas y administradas por las propias escorts. 

No me hago a la idea de que este blog, mi querido diario, haya dado ya todo lo que tenía que dar. Creo que hay muchas cosas por contar, muchas cosas por hacer, formas de darle vida. Amo mi blog y quiero darle respiración de boca a boca. Primero agradeciendo a quienes no han dejado de entrar a visitarlo, segundo, preguntándoles qué hacer para revivir la fiesta y tercero, invitándolos a quedarse.

Con amor blogero
Lulú Petite