Lulú Petite

Hoy, dentro de una semana, a estas horas, habrán anunciado quién presidirá México los próximos seis años. Si las encuestas que publican unos y otros medios se acercan más o menos a la realidad, seis de cada diez mexicanos habrán o habremos votado por una candidatura que no ganó.

Cabe la posibilidad de que después de eso venga un conflicto postelectoral, más gente enojada que gente contenta, acusaciones, agravios y, claro, soberbia de ganador y perdedores. Claro, ese tipo de conflicto dura unas semanas, lo otro, la decisión con la que seis de cada diez mexicanos no estén de acuerdo durará seis años con todas sus consecuencias. Lo bueno, es que al menos esta guerra de desprestigios que los que saben le llaman "campañas", esta onda de querer imponer ideas repitiendo más slogans que argumentos, terminará o se le pondrán puntos suspensivos por lo menos durante tres años (que quieran elegir nuevos diputados y demás show).

Yo voy a votar por quien creo es la opción más responsable. Mi dedito tendrá tinta la mañana del lunes 2 de julio, sé que eso no cambiará el rumbo de las cosas y que muy probablemente mi voto no haga que a quien se lo dé gane la elección, pero una nunca sabe, hay acontecimientos muy chiquitos que cambian la historia. Creo que, al menos, últimamente han sucedido cosas que han obligado al poder a voltear a ver y oír lo que la gente piensa.

En cualquier caso: Dont worry, be happy!