Lulú Petite

Mi Blog

Yo no soy trabajadora

2012-09-27
De origen. De nacimiento, yo soy blogger.

No nací tuitera ni facebookera. No me he animado a entrar al mundo del videoblog. De hecho también las otras redes sociales no las tengo tan atendidas como quisiera.

Cuando empecé este blog éramos muy pocas colegas usando este medio para comunicarnos. Me refiero al electrónico. Antes que yo, varias extranjeras y, en México, Fernanda Siempre. Contemporáneas al tiempo en que comencé, si mal no recuerdo sólo Natalia.

Poco a poco aparecieron muchas más. Muchísimas más. Bloggeras, tuiteras, facebookeras, webmisstres, escritoras, relatoras. Hay varias incluso que, seguramente por coincidencia, decidieron apellidarse Petite.

Claro, mi nombre está registrado, pero tampoco quiero tratarlo como una marca, aunque sí me gustaría dejar claro que no conozco a ninguna de las otras Petites que se anuncian con el primer nombre diferente. Es su chamba y sabrán cómo la hacen, espero que maravillosamente y que les vaya bien, pero siempre lo he dicho. En un negocio como éste, prefiero trabajar sola, sin patrones, pero también sin "pupilas".

Soy blogger y no escribo en mi blog... ¿Por qué? No sé, con tanta cosa en la cabeza y poco tiempo lo dejo pal rato y el rato nunca llega. Hoy, sin embargo con tanto hablar de las reformas se me metió el tema en la cabeza.

El caso es que, probablemente, mañana se aprueba la famosa reforma laboral. No sé. Ojalá que no se apruebe. He oído muchísimas críticas y muy pocos argumentos del porqué es buena. Sólo esos que dicen, en la abstracción, que México necesita ir adelante, que son reformas estructurales necesarias para que el país avance, no entiendo cómo ni porqué avanzaría así. No sé si un país avance a siete pesos la hora y demás milagritos que le cuelgan a la famosa propuesta.

De todos modos yo no soy trabajadora. No al menos de las que se regula esa Ley. Algún día, claro, espero serlo y encontrar un empleo donde me paguen por hacer lo que aprendí en la escuela. Espero que entonces ya no tenga, como hoy, que cobrar por hora y, sobre todo, no llevarme la sorpresa de que dejé de coger con clientes, para que me cojan con la Ley. Porque dicen que a como está, de que te empinan, te empinan.

Por lo pronto no soy trabajadora. El trabajo que hago no es reconocido por la ley como trabajo. No sé, si yo fuera diputada (que nunca seré) pensaría en las mujeres como yo. No en las que cobramos bien, sino en las que viven de éste y otros mil trabajos no reconocidos, prostitutas, jornaleros, trabajadoras del hogar, empacadores, cuida coches, intendentes, jardineros, plomeros, y muchos más que ya cobran por hora, que no tienen  derechos, ni sindicatos, ni protección y que, cuando el cuerpo deja de ser joven, sano y fuerte, comienzan a vivir un infierno de falta de garantías. Yo no lo sé, pero supongo... supongo que para los que legislan adentro de la cámara y para los que se quejan afuera, toda esa gente, muchísima, no forma parte de la discusión, menos del articulado.

No sé, probablemente estoy hablando de cosas que no sé. En cualquier caso, como lo decía al principio, empecé blogger y cuando comencé eramos pocas. No me alegra que haya más chicas dedicándose a esto. Es un mundo duro, pero me da gusto que tengamos más presencia en internet. Saber que existen me hace no sentirme sola...